Confiando a pesar de las Circustancia

Los últimos días me encontrado algo desanimado, es que al parecer es muy fácil dejarse llevar por las circunstancias que nos pueden arrastrar al desanimo del desanimo a la frustración todo esto nos lleva de alguna manera a tratar de hacer esfuerzos propios por solucionar estas circunstancias terminamos desgatados alejándonos de toda dependencia de Dios.

Por ejemplo: iniciando este año en la iglesia en que sirvo iniciamos a solicitar apoyo financiero en Panamá a amistades personales, el apoyo lo iniciamos a recibir y sucedido que a mi se me extravía la tarjeta de debito desde diciembre, y no fue hasta esta semana que me llega la nueva tarjeta debito, y al intentar usarla parece no funcionar que al parecer para el día de mañana en la tarde debe funcionar.

Luego este mes me resbalo al bajar de un bus camino a casa de mi novia, llevaba mi mochila puesta y mi computadora recibe un impacto del golpe dañándose el puerto de tarjetas memorias de cámaras, semana después el domingo pasado al abrir el monitor de mi computadora, la parte inferior izquierda del monitor se rompe.

Y al llamar a la compañía para verificar la garantía se me informa que no pueden hacer nada al respecto.

Es interesante como pequeñas circunstancias la hacemos grandes apartándonos de la dependencia de Dios. Es cierto que necesito del dinero para poder sostenerme, pero es una realidad contundente que Dios puede cuidar de mí y proveer todas mis necesidades si primamente me concentro en hacer su voluntad (lean capitulo 6 de mateo). Es cierto que necesito de mi computadora para poder trabajar de hecho es donde hago todo mi trabajo es un gran recurso que me facilita mucho el poder servir en el instituto bíblico como en la iglesia, pero al presar de ser un gran recurso no se compara con las capacidad y Dones Espirituales que Dios nos da para ejercer un ministerio.

Estos últimos días he dejado que estas circunstancias me ahoguen olvidando lo realmente Dios puede hacer mi vida a través de estas circunstancias, al final sea que funcione la tarjeta de debito funcionando o no yo no puedo hacer mucho, o que la computara sirva o no, el preocuparme no cambiara la circunstancia solo me desgasta. Pero accederle el control a Dios, entro en paz y así las circunstancia cambias, pues ya no me dejo llevar por la preocupación.

¿Y a ti que te esta preocupando hoy?